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Ministerio de Cultura

Escritores Villeres en el Museo Casa Ricardo Rojas

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El colectivo artístico Escritores Villeres formó parte de la residencia del Museo Casa Ricardo Rojas en el marco del proyecto Voces de la Casa.

5 DE AGOSTO DE 2021 · Ministerio de Cultura / MUSEOS

Desde el Área de Museología y Comunidades, y como extensión del proyecto Voces de la Casa, el Museo Casa Ricardo Rojas coordinó un programa de residencia en el museo con el colectivo Escritores Villeres, un grupo de jóvenes poetas de Villa Soldati que se inspiraron para escribir luego de habitar el espacio del Museo, sus salas y patrimonio. Durante su residencia escribieron tres poemas situados en el contexto del museo y produjeron una pieza audiovisual que registra el proceso de trabajo. El resultado es una muestra que se puede visitar actualmente en el Museo.

Johanna Palmeyro, coordinadora del Área, explica:

“Para el 29 de julio, Dia de la Cultura Nacional, plasmamos estas producciones en una muestra temporaria que interviene la exhibición principal, con el objetivo de generar un cruce entre el relato ‘oficial’ y los relatos que nos proponen Dina Choquetarqui, Analía Escobar y Ornella Martinez. En la misma se pueden ver los textos que dialogan con el espacio, la pieza audiovisual y una serie de fotos ‘De Soldati para el mundo’ de Agustin Alegre, El Cabe. También conversamos ese día por zoom para repensar el concepto de cultura y presentar el proyecto de residencia.

Desde Voces de la Casa buscamos fomentar no solo el acceso cultural como derecho sino también el derecho a la producción de cultura. Queremos que diversas comunidades cuyas voces no suelen aparecer en los museos tengan una voz protagonista y creadora. Para ello es necesario convocar artistas, trabajadores y pensadores de distintas disciplinas y lugares para crear nuevas formas de habitar el museo. No creemos que sea suficiente con permitir la apropiación del espacio sino que necesitamos diversificar la mirada y abrirnos a las interpretaciones de otros colectivos para poder ampliar el concepto de cultura y que la palabra no solo la tenga la institución museo”.

En comunicación con Dina Choquetarqui, una de las integrantes del colectivo, hablamos del recorrido de Escritores Villeres y de su experiencia en la residencia.

-¿Cómo surgió la idea del colectivo Escritores Villeres y cómo se fue conformando el equipo de trabajo?-Fuimos pasando por diferentes etapas, algunes ya se conocían desde pequeños, y otres nos fuimos conociendo en 2018 en un taller popular de periodismo de las organizaciones sociales de nuestro barrio. Coincidimos, mediante el debate, la crítica y la reflexión acerca de cómo los medios de comunicación, especialmente la televisión, incluso las redes sociales representan a las personas que viven en las villas, cuáles son los discursos, relatos e imágenes que deciden difundir. La poesía como medio de expresión de sentimientos y sensaciones fue la gran disparadora a nuestra percepción y posterior escritura de poesías, haciendo una contra a los relatos impuestos por los medios, que consideramos que están muy desfigurados de la realidad, o que por lo menos no suelen analizar con profundidad las situaciones de los barrios. 

  El colectivo Escritores Villeres, tal y como es actualmente tomó forma en marzo de 2020, hasta esa fecha no nos habíamos lanzado como colectivo, aunque siempre nos habíamos pensando como tal. Esto fue semanas antes de la pandemia, cuando nos abrimos una cuenta de Instagram a modo de juego para dar a conocer nuestros escritos. Aunque antes de eso ya éramos  invitados a participar de varietés de poesía en centros culturales como el Cusca Risun de San Telmo, donde conocimos a la poeta Rosa Rodriguez Cantero, el Masamadre de Boedo o el Café Vinilo, de Palermo.  La idea que nos terminó de conformar como equipo fue la mirada crítica de los dos discursos más comunes que se manejan en la actualidad de nuestras vivencias, ya sea la negativa como es la discriminación o criminalización por portación de rostros, o la “buena”, de la romantización de la pobreza, que alimenta al estigma de otras formas también. En esta residencia contamos con la participación del fotógrafo y productor audiovisual, Agustín Alegre, El Cabe, que realizó el video de la muestra en el museo.   

  En el Centro Cultural Ni un pibe menos de Villa Soldati nos fuimos juntando y conectando mediante el lenguaje poético. Anteriormente ya cada uno había tenido un pequeño acercamiento a la poesía, pero al ser individual no germinaba la semilla de lo artístico. Considero que cada uno por su cuenta no pensaba que iba a lograr algo artístico ni que iba a poder trabajar de eso. Creo que somos la primera generación de nuestras familias que le estamos dando más cabida al arte y vemos que juntes podemos hacer más cosas, experimentar  con el arte y verlo como un trabajo también porque es algo que a nuestras familias aún les cuesta entender, pero es también gracias a ellas que podemos hacer lo que estamos haciendo.   -¿Cuál es en la actualidad el objetivo del colectivo? ¿Qué actividades están haciendo en estos meses? -La coincidencia de las ganas de mostrar lo que veníamos haciendo fue nuestro encuentro. El objetivo de este año es la publicación de un libro o fanzine con la compilación de nuestras poesías. Nuestro objetivo es el aprendizaje de nuevas formas de compartir nuestras vivencias, poesías y la experimentación de lo artístico. Desde lo autogestivo y de a poco nos estamos organizando para aprender y crear todo lo que no pudimos de chiquites y que ahora en conjunto nos acompañamos a concretar.  Queremos difundir nuestro trabajo y el de nuestros de compañeros y hacedores de arte de nuestro barrios y de otros también. En pocas palabras, flashearla con el arte, con lo que tenemos. No queremos ser les únicos que puedan ir a exponer a un museo o institución.   

-¿Cómo describirían la experiencia de la residencia en el Museo Casa Rojas? 

-Nos divertimos mucho en la creación y residencia, también trabajamos con el concepto de la cultura y la creación de las piezas ahora expuestas. La idea que surgió entre nosotres al conocer la historia de Ricardo Rojas y Julieta Quinteros y habitar la casa fue de ver esas obras o conceptos, cuadros, arañas de luz en nuestro barrio, visualizar qué objetos, creaciones, situaciones en Villa Soldati que son parte de la cultura y cotidianidad. También visibilizar el movimiento artístico que hacen en la diaria nuestros vecinos, ya que estos no suelen aparecer en museos.  Repensamos la cultura nacional el día de la cultura nacional y contamos sobre nuestro trabajo en un Zoom abierto a todo público. En las últimas semanas venimos trabajando con el Museo Casa Rojas, es nuestra segunda experiencia habitando el museo como artistas. La primera participación que tuvimos en Museos Nacionales fue mediante una invitación del Palais de Glace, en su sede de la Manzana de las Luces, en la que hicimos la apertura y cierre de la muestra titulada ¿Qué necesitan aprender los museos?. Fuimos invitades por el colectivo Identidad Marrón para exponer el trabajo que veníamos haciendo. Esta actividad se llevó a cabo mientras nos estábamos formando como colectivo, nos llamábamos Poetas Villeres, también fuimos Mar de barditos, hasta llegar a nuestro nombre actual. Fue una experiencia muy enriquecedora, amena y divertida porque los museos suelen ser clasistas y expulsar a quienes no son consumidores habituales de su arte, y por esa misma razón no tuvimos acercamiento a ellos en un principio. Siempre nos invitaban a centros culturales y contábamos mediante poemas lo que sucedía en el barrio. Lo que hicimos en esa ocasión fue exponer una pieza audiovisual y hacer contra respuestas dialogando con las obras de la colección del Palais de Glace. Hay una en particular que nos gusta mucho, se llama El cumpleaños, donde mostramos un cumpleaños del barrio que es la contraparte de una familia acomodada en la misma situación. La obra fue expuesta entre diciembre de 2020 y marzo de este año. 

La muestra Escritores Villeres en residencia se puede visitar en el Museo Casa Ricardo Rojas

Charcas 2837, CABA.

Horario de visita: jueves, viernes y sábado de 14 a 17 h
Habrá tres turnos disponibles para la visita: 14, 15, 16 h. Duración de la visita: 40 minutos
Reservar turnos en este link

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Créditos fotografías: Agustín Alegre.

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