CONICET
Pablo Kreimer fue distinguido con el Premio Oscar Varsavsky 2021
El reconocimiento se debe a la trayectoria más destacada en el campo Centro de Ciencia, Tecnología y Sociedad en América Latina.
Publicado el 20 de mayo de 2021
Pablo Kreimer, investigador superior del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), profesor titular de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y director del Centro de Ciencia, Tecnología y Sociedad (CCTS) de la Universidad Maimónides (UMAI), fue galardonado por la Asociación Latinoamericana de Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología (ESOCITE).
El Premio Oscar Varsavsky a la trayectoria académica en el campo Centro de Ciencia, Tecnología y Sociedad (CTS) en América Latina se otorga a investigadores de la región que hayan realizado aportes intelectuales significativos, así como contribuciones al fortalecimiento y visibilidad de la producción del propio campo y a la focIENCrmación de discípulos. “Sentí mucha alegría al enterarme. Es especialmente valorable el reconocimiento de los pares. Por otro lado, cuando recibís estas distinciones sentís que haber trabajado todos estos años valió la pena”, cuenta el galardonado.
Para Kreimer, doctor en Ciencia, Tecnología y Sociedad (Centro STS, París), el nombre del premio es muy significativo ya que “Varsavsky fue uno de los primeros que pensó en cómo discutir el papel de la ciencia en el desarrollo de las sociedades de América Latina”, sostiene el investigador. Y continúa: “Lo hizo sin separar las cuestiones científicas de las políticas, ni pensar que la ciencia es objetiva, desprovista de valores. Además, fue uno de los primeros en llamar la atención acerca de que en la investigación científica había centro y periferias, no solo una ciencia universal con países más y menos avanzados. Estos dos ejes que planteó son los mismos con los que hoy trabajo con mi equipo, pero cincuenta años más tarde”.
El científico se ha especializado en la sociología política de la ciencia con un énfasis en los aspectos institucionales, cognitivos e históricos de la dinámica de los campos científicos, la internacionalización de la investigación, las relaciones entre producción y uso social del conocimiento científico y la coproducción de conocimientos entre contextos centrales y periféricos.
“Creo que el jurado valoró tres cuestiones principales: haber aportado a que el campo de la CTS se consolide en América Latina, haber formado varias generaciones de discípulos e intentar generar ideas propias para debatir con nuestros colegas de los países desarrollados” declara Kreimer, quién ha sido cofundador y director de Redes, revista de Estudios Sociales de la Ciencia y de la colección de libros “Ciencia, Tecnología y Sociedad”. El sociólogo también fue director de la Maestría en Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y del doctorado en Ciencias Sociales de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) sede Argentina.
La ESOCITE está conformada por un conjunto de profesores, investigadores y estudiantes de posgrado latinoamericanos, implicados en los estudios sociales de la ciencia y la tecnología. Han organizado el primer congreso en 1995, y en la última jornada desarrollada este año en Montevideo, la sociedad festejó sus veinticinco años de existencia.