Hospital de Pediatría Garrahan
Ambientes saludables para asegurar el bienestar de las generaciones presentes y futuras
Publicado el 4 de junio de 2021 – Hospital de Pediatría Garrahan Por Marisa Gaioli (Pediatra especialista en Salud Infantil y Ambiente)
El 5 de junio de 1972, en Estocolmo se realizó la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, donde se aprobó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Desde ese momento se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. Se instituyó este día con el objetivo de contribuir a crear conciencia acerca de la necesidad de proteger y mejorar el medio ambiente. Este año, aún signado por las transformaciones que produce la pandemia tanto en las personas como en el planeta, el lema promovido por la ONU se centra en la Restauración de los Ecosistemas que son el sustento de la vida en este planeta.
El 18 de mayo del 2020, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó en la 73a Asamblea Mundial de la Salud que “la pandemia es un recordatorio de la íntima y delicada relación entre las personas y el planeta”. Y destacó que “cualquier esfuerzo por hacer de nuestro mundo un lugar más seguro está condenado a fracasar a menos que aborde la interfaz crucial entre las personas, los patógenos y la amenaza existencial del cambio climático que está haciendo que nuestro planeta sea menos habitable”.
Las medidas de confinamiento adoptadas para luchar contra la propagación del SARS-CoV-2 han permitido entrever que es posible un futuro mejor para la salud del planeta.
La contaminación del aire disminuyó en casi todas las grandes ciudades y se pudo respirar aire más limpio. Los niños, niñas y adolescentes se reencontraron con la naturaleza y hasta los animales alcanzaron nuevos escenarios. Caminar o andar en bicicleta en lugar de utilizar otros medios de transporte se transformó en una nueva opción. El uso de la tecnología digital ha acelerado la implementación de nuevas modalidades de trabajo y de comunicación que han permitido reducir el tiempo de desplazamiento al lugar de trabajo, estudiar de forma flexible, realizar consultas médicas a distancia o pasar más tiempo con en el seno familiar.
Los sondeos de opinión realizados en todo el mundo indican que, en el proceso de recuperación de esta crisis sanitaria, las personas quieren proteger más el ambiente. Es que la relación entre la salud y el ambiente es íntima e indiscutible. Por esto es que en el último tiempo se comenzó a utilizar el concepto de Salud Planetaria, basada en la comprensión de que la salud humana y la civilización dependen de los sistemas naturales.
El progreso socioeconómico del siglo pasado se ha basado en una explotación poco sostenible de los sistemas naturales que ha tenido un alto costo en nuestros ecosistemas, con implicaciones de gran alcance para la salud y que incluso pone en peligro la continuidad de tales ganancias.
La población infantojuvenil y las embarazadas son vulnerables frente a los factores de riesgo ambiental. Anualmente más de 5 millones de niños y niñas de 0-14 años fallecen debido a enfermedades vinculadas al medioambiente. Estas cifras se ven exacerbadas por otros determinantes de la salud como la pobreza, la inequidad, la urbanización no planificada, la desnutrición, la falta de acceso a la salud y a la educación.
Restaurar los ecosistemas y prevenir la exposición a riesgos ambientales es la única solución sostenible para que niños, niñas y adolescentes crezcan en plenitud, alcancen el bienestar en el seno familiar, sean miembros contributivos de la sociedad y puedan cumplir sus sueños.
Los adultos somos responsables de protegerlos y de otorgarles el derecho a ambientes saludables para asegurar el bienestar de las generaciones presentes y futuras.