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Ministerio de Justicia y Derechos Humanos

Soria y Alak recorrieron los talleres productivos del Complejo Federal I de Ezeiza

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De las más de 11 mil personas privadas de la libertad en el Servicio Penitenciario Federal, 7000 se encuentran aprendiendo artes y oficios. Existe un principio de acuerdo para replicar la idea de los talleres en unidades penitenciarias bonaerenses

Publicado el 07 de mayo de 2021 – Ministerio de Justicia y Derechos Humanos

El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, encabezó una recorrida por distintos talleres productivos del Ente de Cooperación Técnica y Financiera del Servicio Penitenciario Federal (Encope – SPF), ubicados en el Complejo Penitenciario Federal N°1 de Ezeiza. Soria estuvo acompañado por el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Julio Alak, ya que existe un principio de acuerdo para replicar la idea de los talleres en unidades penitenciarias bonaerenses.

Además, fueron parte de la recorrida el secretario de Justicia, Juan Martín Mena; la interventora del Servicio Penitenciario Federal (SPF) y Subsecretaria de Asuntos Penitenciarios, María Laura Garrigos; y los ministros bonaerenses de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Augusto Costa; de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, y de Trabajo, Mara Ruiz Malec.

De las más de 11 mil personas privadas de la libertad en el Servicio Penitenciario Federal, 7000 se encuentran aprendiendo artes y oficios y trabajando, en el marco del Encope. Las actividades de los talleres van desde la construcción de aberturas de aluminio hasta la fabricación de ladrillos de concreto, y pasan por la confección de artesanías, y algunas producciones a gran escala como es la indumentaria para todo el personal y los efectivos del SPF, ropa y zapatos de seguridad.

“Estamos proyectando firmar un convenio con la provincia de Buenos Aires porque es la idea del gobernador Axel Kicilof y del ministro Alak replicar estos talleres. Por eso nos reunimos hoy, para esta visita”, aseguró Soria, quien además remarcó la “importancia de generar, por un lado, la capacitación y la eventual resocialización de aquellas personas privadas de la libertad”.

Soria destacó la importancia que tienen estas acciones para la reinserción: “Es todo ganancia en estos talleres. Todo nos indica que cualquier persona privada de la libertad que adquiere un arte o un oficio y que trabaja durante el día, y cobra por ese trabajo tiene garantizada no solamente la oportunidad de tener un oficio el día que sale, sino la posibilidad de volver a integrarse a la sociedad”.

Alak destacó la tarea realizada por el flamante Ministro de Justicia, en tan poco tiempo: “Quiero agradecer al ministro Martín Soria por la voluntad que ha expresado claramente en este mes de gestión de colaborar con la provincia de Buenos Aires y brindarnos asistencia técnica en todos los proyectos que nosotros necesitamos desarrollar”.

“Pudimos visitar este complejo de Ezeiza, especialmente los talleres de producción industrial, los talleres de indumentaria, de aberturas de aluminio, de carpintería, una diversidad de talleres que funcionan muy bien en esta unidad, con el objetivo de firmar un convenio próximamente entre el ministerio de Justicia de la Nación con los ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia, más los cuatro ministros que hoy nos acompañan. Queremos desarrollar esos polos productivos”, remarcó Alak.

La provincia de Buenos Aires tiene 63 unidades penitenciarias con 52 mil internos y pretende profundizar el trabajo y la producción de los internos con el objetivo de bajar la reincidencia criminal y permitir que los internos se resocialicen o se incluyan en el campo laboral una vez que salen en libertad.

“Estamos contentos con esta visita a los talleres porque queremos que el Servicio Penitenciario Bonaerense se involucre en una acción productiva que no solamente favorece la productividad sino también la progresividad y el tratamiento criminológico”, aseguró Garrigós.

La subsecretaria de Asuntos Penitenciarios resaltó la importancia del trabajo para las personas privadas de la libertad: “El que trabaja aquí cobra un peculio y también recibe asignaciones familiares. Ese dinero se transfiere a las familias que permanecen fuera del ámbito penitenciario, y también sirve para hacer un fondo de reserva para cuando recuperan la libertad”.

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